jueves, 23 de diciembre de 2010

Respuestas bordes para ligones


Él: ¿Puedo invitarte a una copa?
Tú: En realidad preferiría que mejor me dieras el dinero.

Él: Estoy seguro que podría hacerte muy felíz.
Tú: ¿Por qué? ¿Ya te vas?

Él: ¿Qué dirías si te pidiera que te casaras conmigo?
Tú: Nada. ¡No puedo hablar y descojonarme al mismo tiempo.

Él: ¿Me puedes dar tu nombre?
Tú: ¿Por qué? ¿No tienes tu uno?

Él: ¿Vamos a ver una película?
Tú: Lo siento. Ya la vi.

Él: ¿Dónde has estado toda mi vida?
Tú: Escondiéndome de ti.

Él: ¿No te he visto en otro lado?
Tú: Sí. Por eso ya no voy por allí.

Él: ¿Está libre este asiento?
Tú: Sí, y si te sientas también éste.

Él: Así es que, ¿A qué te dedicas?
Tú: Soy travesti.

Él: Hola preciosa, ¿Qué signo eres?
Tú: De negación.

Él: Tu cuerpo es como un templo.
Tú: Lo siento, pero hoy no hay misa.

Él: Si te viera desnuda moriría felíz.
Tú: Si yo te viera desnudo probablemente moriría de risa.

Él: Soy fotógrafo. He estado buscando un rostro como el tuyo.
Tú: Yo soy cirujana plástica. También he estado buscando un rostro como el tuyo.

Él: Hola, ¿No salimos juntos una vez? o ¿Tal vez dos?
Tú: Debió haber sido una. Nunca cometo el mismo error dos veces.

Él:¿Cómo hiciste para ser tan guapa?
Tú: Probablemente me tocó la parte que te correspondía a ti.

Él:¿Saldrías conmigo el sábado?
Tú: Lo siento, pero me va a doler la cabeza el fin de semana.

Él: Tu rostro hace que la gente se vuelva a mirarte.
Tú: Y el tuyo hace que se le vuelva el estomago.

Él: Vamos, no seas tímida. Dime algo.
Tú: Vale, ¡Adiós!

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